Las ampullae eran unas pequeñas vasijas con dos asas que se usaban para guardar aceites o perfumes. Las más comunes eran de cerámica, aunque más tarde también se hicieron de vidrio soplado.
La higiene era muy importante para los romanos y no podían permitirse oler mal. Acudir a las termas era casi una obligación.
0.35 kg
3 Artículos